El balonmano es un deporte que requiere alta velocidad, cambios de dirección bruscos y un flujo rápido de pases. Por ello, la calidad del suelo influye directamente no solo en el rendimiento de los jugadores, sino también en el riesgo de lesiones y la fluidez del juego. Al elegir el suelo de una cancha de balonmano, deben evaluarse cuidadosamente propiedades técnicas como la elasticidad, la absorción de impactos, la fricción superficial y los requisitos de mantenimiento.
Selección del suelo centrada en el rendimiento y la seguridad
La elección correcta del suelo en balonmano es fundamental para que los jugadores puedan rendir al máximo.
Si la superficie es demasiado dura, aumentan las lesiones de rodilla, tobillo y espalda; si es demasiado blanda, se pierde el equilibrio del rebote del balón. Las soluciones más adecuadas para lograr este equilibrio son los sistemas de parquet deportivo de madera o los de revestimiento de poliuretano.

Estos tipos de suelo ofrecen una alta capacidad de absorción de impactos y una resistencia al deslizamiento adecuada al movimiento de los jugadores. En gimnasios con alta intensidad de entrenamiento, se deben preferir sistemas con estructura elástica de alta calidad.
Normas internacionales y características técnicas del suelo
La Federación Internacional de Balonmano (IHF) establece que los suelos utilizados en los pabellones de balonmano deben ser absorbentes de impactos, antideslizantes y adecuados para el rebote del balón.
El coeficiente de fricción medio (μ) de la superficie debe estar entre 0,4 y 0,6. Además, el suelo debe permitir un rebote del balón del 90 % o más.
En los pabellones profesionales, los sistemas que cumplen con estos criterios se utilizan ampliamente en las soluciones de suelos de parquet para balonmano. Puede consultar esta página para obtener más información técnica.
Planificación de la cancha de balonmano según el tipo de suelo
El tipo de superficie determina tanto el rendimiento del juego como el coste de construcción. En gimnasios cubiertos, se suelen preferir suelos de parquet o poliuretano, mientras que en canchas de balonmano al aire libre pueden utilizarse recubrimientos de acrílico o EPDM.
Las dimensiones de una cancha de balonmano (40×20 m), el grosor de las líneas y el color del suelo deben cumplir con los estándares. Para obtener información detallada sobre todos estos aspectos técnicos, consulte nuestra página de construcción de canchas de balonmano.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué tipo de suelo se prefiere más en las canchas de balonmano?
En los gimnasios cubiertos, el parquet deportivo es el más preferido, ya que cumple con los estándares internacionales en términos de estética y rendimiento.
2. ¿Qué es más duradero: el suelo de poliuretano o el parquet?
Depende de la frecuencia de uso. El suelo de poliuretano es más fácil de mantener, mientras que el parquet ofrece una superficie más cómoda para competiciones profesionales.
3. ¿Cuál debe ser el grosor del suelo?
Por lo general, se recomienda un total de 16–20 mm, compuesto por 12–14 mm de parquet y una capa elástica inferior de 4–6 mm.
4. ¿Cuánto tiempo tarda en instalarse el suelo de balonmano?
Dependiendo del tamaño del pabellón, puede completarse en un promedio de 7 a 15 días.
5. ¿Qué técnica se aplica para garantizar que el suelo no sea resbaladizo?
Se aplica un revestimiento UV especial o un barniz mate antideslizante en la superficie, lo que aumenta la fricción y mejora la seguridad de los jugadores.
6. ¿Las líneas del campo deben ser pintadas o adhesivas?
Según los estándares internacionales, las líneas se fijan con pintura resistente a los rayos UV para garantizar su durabilidad.
7. ¿Cuál es la vida útil de un suelo de parquet?
Con el mantenimiento adecuado, puede utilizarse sin problemas durante 10–15 años.
8. ¿Cómo se prueba el rebote del balón en el suelo?
El balón se deja caer desde una altura de 2 m y debe rebotar al menos el 90 % de esa altura. Este es el indicador principal de la calidad del suelo.

